Kaede to Suzu The Animation [03/¿?][Subtitulado en Español][Descarga Mega y Mediafire] Online

Kaede to Suzu The Animation

Kaede y Suzu son gemelas idénticas, con cuerpos esbeltos y curvas suaves que atraen miradas en el instituto. Kaede, la mayor por minutos, siempre protege a su hermana menor Suzu, quien parece tímida y reservada, con una sonrisa angelical que oculta un fuego interior. Hayato, el secretario del consejo estudiantil, es un joven atractivo y dominante, con manos firmes y una mirada que promete placeres intensos.
Todo comienza en el aula vacía después de clases. Suzu, con su uniforme ajustado que resalta sus pechos generosos y caderas anchas, atrae a Hayato con una excusa trivial. Ella se acerca, rozando su cuerpo contra el de él, sus labios carnosos susurrando invitaciones. Hayato no resiste; la toma por la cintura, besándola con pasión salvaje. Sus lenguas se entrelazan mientras él desliza las manos bajo su falda, explorando la humedad cálida entre sus muslos. Suzu gime, arqueando la espalda, guiando sus dedos hacia su entrada resbaladiza. Él la penetra con ellos, moviéndolos en círculos rápidos, haciendo que su cuerpo tiemble de éxtasis. Pronto, ella se arrodilla, desabrochando su pantalón para liberar su miembro erecto y grueso. Lo lame con avidez, succionando la punta hinchada, tragándolo profundo hasta que él eyacula en su boca, el semen caliente derramándose por su barbilla.
Kaede descubre la escena y, en lugar de enojarse, siente un calor prohibido entre sus piernas. "¡Suzu, qué traviesa!", exclama, pero sus ojos brillan de deseo. Hayato las mira a ambas, sonriendo maliciosamente. Las lleva a un salón abandonado, donde las despoja de sus ropas. Los cuerpos desnudos de las gemelas se presionan contra él: pezones endurecidos rozando su pecho, nalgas firmes en sus palmas. Primero toma a Kaede, levantándola contra la pared, penetrándola con fuerza. Su miembro rígido entra y sale de su interior apretado, empapado en jugos dulces. Ella grita de placer, clavando uñas en su espalda mientras él acelera, golpeando profundo hasta que ambos alcanzan el clímax, su semilla llenándola por completo.
Suzu observa, masturbándose con dedos expertos, frotando su zona sensible hasta mojar el suelo. Luego, Hayato la pone a cuatro patas, lamiendo su entrada posterior antes de introducirse en ella. La embiste con ritmo feroz, sus caderas chocando contra las de ella, haciendo que sus pechos reboten. Kaede se une, besando a su hermana mientras Hayato las alterna, penetrando a una y luego a la otra, sus cuerpos entrelazados en un trío sudoroso.
En el festival escolar, disfrazadas de sirvientas con delantales cortos y medias altas, las gemelas sirven a Hayato en secreto. Bajo la mesa, Suzu usa un vibrador que él controla remotamente, el zumbido haciendo que su cuerpo convulsione en orgasmos silenciosos mientras atiende clientes. Kaede, celosa, lo arrastra a un almacén. Allí, él la ata con cuerdas suaves, introduciendo juguetes grandes en su interior: un dildo grueso que estira sus paredes, vibrando intensamente. Ella se retuerce, suplicando más, hasta que él la libera y la folla con furia, su miembro pulsando dentro de ella mientras eyacula chorros calientes.
Las aventuras continúan en dormitorios, baños y techos. Hayato las entrena en posiciones nuevas: Suzu cabalgándolo con movimientos circulares, sus jugos cubriendo su base; Kaede sentada en su rostro, moliendo contra su lengua experta que lame cada pliegue. Usan aceites resbaladizos para masajes que terminan en penetraciones dobles, juguetes anales que las hacen gritar de placer extremo. Las gemelas compiten por su atención, lamiéndose mutuamente mientras él las observa, luego uniéndose para un festín de fluidos y gemidos.
Una noche, en la habitación de Hayato, las tres se entregan por completo. Él las penetra alternadamente, sus miembros hinchados entrando en bocas, entradas delanteras y traseras. Orgasmos en cadena: Suzu eyaculando fluidos claros, Kaede contrayéndose alrededor de él. Semen cubre sus cuerpos, mezclado con sudor y saliva. Se besan, exhaustas pero satisfechas, prometiendo más encuentros secretos.
La inocencia de Suzu era una máscara; Kaede, la protectora, se convierte en cómplice. Hayato las domina, explorando cada centímetro de sus formas perfectas, llevando sus placeres a límites insospechados. Sus cuerpos se funden en éxtasis eterno, gemidos hacen eco en la noche.

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noviembre 16, 2025