Oshikake! Bakunyuu Gyaru Harem Seikatsu [01/¿?][Sin Subtítulos][Descarga Mega y Mediafire] Online
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Oshikake! Bakunyuu Gyaru Harem Seikatsu
Hentai basado en el doujinshi Oshikake Bakunyuu Gal Harem Seikatsu! del artista Hishigata Tomaru.
Todo empezó un día cualquiera para Takashi, un oficinista común que acababa de ser despedido. Caminaba cabizbajo por las calles de Tokio cuando, sin querer, su mirada se cruzó con la de tres gyarus despampanantes que fumaban en una esquina. Eran altas, bronceadas, con el pelo teñido de rubio platino y extensiones largas, maquillaje cargado y uñas acrílicas brillantes. Sus uniformes modificados apenas contenían sus pechos enormes, que se desbordaban por los escotes imposibles.
«¡Oye, pervertido! ¿Qué te crees mirando así?», gritó la líder, Rina, una morena con ojos felinos y labios gruesos pintados de rosa glossy. Antes de que Takashi pudiera disculparse, las tres lo rodearon riendo. «Ya que nos miraste tanto, ahora nos debes compensación», dijo Miku, la más alta, con voz juguetona mientras le agarraba del brazo y apretaba su pecho generoso contra él.
Sin darle tiempo a reaccionar, lo arrastraron hasta su pequeño apartamento. «Vamos a quedarnos aquí hasta que nos aburremos», anunció Hana, la tercera, de curvas explosivas y perfume dulce que mareaba.
Al principio Takashi estaba aterrado, pero pronto las cosas cambiaron. Las gyarus se quitaron los zapatos, se tiraron en su sofá y empezaron a quitarse la ropa como si estuvieran en su propia casa. Rina se quedó en un micro tanga negro y un top que apenas cubría los pezones endurecidos. «¿Nunca has tocado a una chica, verdad, virgen?», se burló mientras se sentaba a horcajadas sobre él, moviendo las caderas despacio para que sintiera el calor húmedo entre sus piernas.
Miku y Hana no se quedaron atrás. Una se arrodilló frente a él, desabrochándole los pantalones con dedos expertos mientras lamía los labios. La otra se colocó detrás, presionando sus pechos gigantes contra su espalda y susurrando cosas sucias al oído. Pronto Takashi estaba desnudo, temblando de excitación mientras tres bocas calientes y lenguas largas lo recorrían entero.
Rina fue la primera en montarlo. Se bajó el tanga a un lado y se hundió despacio sobre él, gimiendo fuerte cuando lo sintió entrar hasta el fondo. Sus pechos rebotaban con cada movimiento, los pezones rozando el pecho de Takashi mientras ella aceleraba el ritmo, empapada, chorreando sobre sus muslos.
Miku y Hana se turnaban para besarlo, meterle la lengua hasta la garganta, o sentarse en su cara para que las lamiera mientras Rina lo cabalgaba sin piedad. El apartamento se llenó de gemidos, jadeos y el sonido húmedo de cuerpos chocando.
Durante días enteros no lo dejaron salir. Lo despertaban con sexo matutino, lo obligaban a hacerlas gritar en la ducha, lo ataban al futón para turnarse encima de él hasta que no podía más. Lo bañaban con sus fluidos, lo obligaban a lamer cada gota, a penetrarlas una tras otra mientras las demás se tocaban mirándolo.
Takashi pasó de ser un perdedor solitario a vivir rodeado de tres diosas gyaru insaciables que lo usaban como juguete sexual a todas horas. Y, aunque al principio tuvo miedo… pronto descubrió que no quería que nunca terminaran de «aburrirse».
diciembre 4, 2025