“No sé dibujar buenas escenas de sexo... así que quiero que me folles para poder aprender.”
Hanami Mochida es una novata en el mundo del manga erótico, y aunque tiene talento con el lápiz, sus escenas carecen de realismo. ¿El problema? Apenas tiene experiencia sexual. Frustrada, encuentra un anuncio para “clases prácticas” de educación sexual y decide lanzarse, convencida de que necesita vivir el sexo en carne propia para poder plasmarlo con autenticidad.
Tímida pero decidida, se presenta al instructor con la cara roja y el cuerpo temblando, y le suplica que le enseñe cómo se hace de verdad. Desde los besos torpes hasta el primer mete-saca, cada sesión se vuelve más intensa. Le enseñan cómo gemir, cómo mover las caderas, cómo pedir por más. Su virginidad, su dignidad, todo se convierte en material de estudio... y en semen sobre sus páginas.
Eyaculaciones dentro, sesiones múltiples, poses porno —todo para aprender a ser una buena autora de hentai.
Y cuando por fin domina la técnica... ya no sabe si quiere seguir dibujando, o que la sigan usando.